lunes, 26 de noviembre de 2007

ONU: NORMAS DE DERECHOS HUMANOS PARA EMPRESAS

HACIA LA RESPONSABILIDAD LEGAL



En agosto de 2003 las Naciones Unidas, a través de la Subcomisión para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos, aprobaron las normas sobre las responsabilidades de las empresas transnacionales y otras empresas comerciales en la esfera de los derechos humanos.


Estas normas conforman la sistematización de leyes internacionales y reglamentos nacionales que las empresas deben reconocer y respetar; llegando a asumir los "intereses públicos" (transparencia, responsabilidad legal y social, prácticas anticorrupción), por sobre los intereses privados" (rentabilidad, lucro).


"Las empresas deben fomentar el progreso social y el desarrollo ampliando las oportunidades económicas, especialmente en los países en desarrollo y menos desarrollados".


Las normas de la ONU para empresas estipulan tanto la obligación de abstenerse de cometer violaciones como la obligación de promover los derechos humanos en la empresa, destacando los siguientes ámbitos:
  • Derecho a la igualdad de oportunidades y a un trato no discriminatorio: las empresas deben promover la igualdad mujer/hombre, inclusión de minorías indígenas, no agresión física o verbal en el trabajo;

  • Derecho a la seguridad personal: Las empresas no cometerán actos que constituyan crímenes de guerra, tortura, violaciones del derecho humanitario o del derecho internacional, ni se beneficiarán de esos actos;

  • Derecho de los/as trabajadores/as: Las empresas no recurrirán al trabajo forzoso, respetarán los derechos de niños y niñas, colaborando en la eliminación de este tipo de trabajo. Proporcionarán un entorno laboral seguro y saludable, garantizarán la libertad de asociación y el reconocimiento efectivo del derecho a la negociación colectiva y pagarán a sus trabajadores/as una remuneración que les garantice un nivel de vida adecuado para así y sus familias;

  • Respeto a la soberanía nacional y a los derechos humanos: Las empresas observarán y respetarán las normas del derecho internacional y las leyes y reglamentos nacionales, el interés público y el estado de derecho de los países donde realicen sus actividades. Respetarán los derechos de las comunidades locales afectadas por sus actividades y los derechos de los pueblos y comunidades indígenas;

  • Protección a consumidores: Las empresas actarán en forma leal en sus prácticas mercantiles, comercales y publicitarias y garantizarán la seguridad y calidad de los bienes y servicios que proporcionan y no producirán ni promocionarán productos dañinos o potencialmente dañinos para uso de los/as consumidores/as

  • Protección al medio ambiente: Las empresas respetarán el derecho a un medio ambiente libre de contaminación y saludable, serán responsables de los efectos de sus actividades sobre la salud humana y el medio ambiente y deben evaluar e informar ampliamente de las consecuencias de sus actividades y en particular los efectos sobre niños/as, ancianos/as, y pueblos y comunidades indígenas. Deben velar porque el peso de las consecuencias negativas para el medio ambiente no recaiga en los grupos raciales, étnicos y socioeconómicos vulnerables.

Amnistía Internacional considera que las empresas deben apoyar las Normas de la ONU para empresas por representar éstas una declaración integral y dotada de autoridad sobre responsabilidades de las empresas en materia de derechos humanos.

Amnistía Internacional recomienda:

  • A los gobiernos: utilizar las normas de la ONU para empresas como punto de referencia para validar la vigencia de la legislación nacional y para establecer y reforzar el marco jurídico y administrativo necesario para asegurar que las empresas acaten estas normas;

  • A las empresas y grupos económicos: poner en tráctica las normas en su funcionamiento interno, en sus contratos y subcontratos y a capacitar a su personal y asociaciones del sector para difundir el conocimiento de las normas;

  • Al Banco Mundial, bancos regionales y otras instituciones financieras: evaluar a las empresas utilizando como punto de referencia las normas de la ONU y para decidir criterios para evaluar los efectos potenciales sobre los derechos humanos de futuros proyectos

  • A las ONG y defensores/as de los derechos humanos: usar las normas en su labor de capacitación así como en los diálogos con gobiernos, empresas y otros organismos.


Por Equipo de Derechos Económicos, Sociales y Culturales-DESC

miércoles, 21 de noviembre de 2007

¿Afectan las normas de derechos humanos a las empresas?

Los Estados deben aplicar los tratados internacionales de derechos humanos y que ratifican a través de sus leyes nacionales, y las empresas se rigen por esas leyes. Otras normas internacionales de derechos humanos , como las que no se desprenden de tratados, carecen de fuerza de ley pero establecen directrices mínimas de buena práctica que todas las empresas deberían cumplir.
Todas las empresas tienen la responsabilidad directa de respetar los derechos humanos en sus transacciones comerciales. Sus empleados y otras personas con las que trabajan tienen derecho a no sufrir discriminación, a la vida y la seguridad, a no ser objeto de esclavitud, a la libertad de asociación (que incluye el derecho a crear sindicatos), y a gozar de unas condiciones de trabajo justas.
Las normas internacionales de derechos humanos establecen los derechos humanos que las empresas deben respetar y tener en cuenta en sus operacioenes en todo el mundo. Estas normas incluyen:
  • La Declaración Universal de Derechos Humanos. Este conjunto de principios universalmente reconocido es la piedra angular del sistema de derechos humanos de las Naciones Unidas. Establece derechos humanos -civiles, culturales, económicos, políticos y sociales- que son vitales para el bienestar y el desarrollo de todas las personas. La Declaración determina que estos derechos constituyen una responsabilidad internacional, y que son universales e indivisibles.
  • Los ocho Convenios Fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo, organismo especializado de la ONU que promueve los derechos de los trabajadores. Estos tratados internacionales legalmente vinculantes forman parte integral de un marco de protección de los trabajadores y proporcionan un entorno laboral decente tanto para empleados como para empleadores.
  • La Declaración de la OIT relativa a los Principios y Derechos Fundamentales en el Trabajo afecta a los gobiernos, sindicatos y empresas. Codifica las normas internacionales que reconocen los derechos sindicales y prohíbe el trabajo forzado, el trabajo infantil y la discriminación
  • Los Principios Básicos de las Naciones Unidas sobre el uso de la fuerza y de armas de fuego por los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley definen las circunstancias, estrictamente limitadas, en las que el personal de seguridad puede usar la fuerza y las armas de fuego, y limitan el uso de la fuerza al mínimo necesario.
  • Los Principios de Derechos Humanos para Empresas, de Amnistía Internacional, basados en las normas internacionales, se concibieron para asistir a las empresas a llevar a cabo su actividad en situacioenes en que los derechos humanos están en peligro.

Amnistía Internacional pide a las empresas que garanticen que sus atividades son coherentes con las normas internacionales de derechos humanos. Esto significa que las empresas deben proteger los derechos de sus empleados, de las personas que dependen de ellos y de las comunidades en las que operan.

Fuente: Amnistía Internacional

lunes, 19 de noviembre de 2007

Las Empresas y los Derechos Humanos

La Declaración Universal de Derechos Humanos apela a todas las personas y a todos los sectores de la sociedad, incluidas las empresas y operadores comerciales en general, para que protejan y promuevan los derechos humanos. Las empresas tienen el deber de proteger los intereses, la salud y la seguridad, y los derechos humanos de sus empleados y las personas que dependen de éstos, de sus socios y subcontratistas, y de las comunidades en las que operan.


Aunque para Amnistía Internacional los gobiernos son los principales responsables de los derechos humanos, la organización también pide a las empresas que rindan cuentas de la repercusión de sus actividades sobre estos derechos. Las nuevas directrices y normas internacionales animan a las empresas a adoptar políticas y prácticas que respeten las normas internacionales de derechos humanos.


La influencia de las empresas en los gobiernos trasciende el ámbito comercial y económico. Algunas han tomado la iniciativa y establecido códigos de conducta y se han comprometido a cumplir las normas internacionales de derechos humanos.


Amnistía Internacional pide a las empresas que hagan del respeto de los derechos humanos parte integrante de sus negocios con otras empresas, socios, filiales, proveedores y autoridades gubernamentales. A su vez, exhorta a las empresas a defender el derecho de sus empleados a la libertad de expresión y reunión, y de asociación pacífica, que abarca el derecho a formar sindicatos independientes, a organizar actos de protesta pacíficos, y a declarar la huelga, sin temor a ser encarcelados, detenidos ni torturados.


Amnistía Internacional pide a las empresas que garanticen que sus disposiciones de seguridad no llevan a la comisión de violaciones de derechos humanos y son coherentes con las normas internacionales sobre la actuación de las fuerzas encargadas de hacer cumplir la ley. Deben examinar el historial de derechos humanos de las fuerzas ue se ocupan de su seguridad y asegurarse de que tienen formación en derechos humanos.